miércoles, 18 de febrero de 2009

Practicas Deshonestas






El PRD y sus juegos de antaño


CARLOS GUEVARA MANN

opinion@prensa.com


Ahora que bajo la administración del partido de Balbina –como por arte de magia– ha desaparecido un conjunto de estatuas del escultor colombiano Lombana, conocido (el conjunto) como los Juegos de antaño, conviene recordar que el atraco es uno de los juegos de antaño del partido gobernante. Ese y otros juegos los jugó antes, los sigue jugando ahora y los jugará ese partido, mientras exista, a no ser que usted decida, de una vez por todas, ponerles punto final a las jugarretas del PRD.
En este quinquenio de desgracias, el oficialismo nos ha atracado con el FECE, la cinta coimera y las escuelas rancho. Pero, además del atraco, el PRD tiene otros juegos predilectos. Por ejemplo, la corrupción. El PRD de Martín–yo–no–fui ha jugado a la corrupción con mayor éxito que ninguna otra agrupación política (o económica) en toda nuestra historia republicana. En ese juego se ha anotado triunfos legendarios, como Tránsit, Van Dam, Cofina, el Cemis y, más recientemente, las consultorías dominicanas. Con tantas victorias a su haber, nadie se le acerca ni a siete cuerpos.
El PRD sabe jugar al endeudamiento. Cuando los militares derrocaron al Dr. Arias hace 40 años, el saldo de la deuda pública era de 200 millones de balboas. Dos décadas más tarde, cuando cayó el régimen militar, el saldo era de 6.5 mil millones. Varios menesterosos se hicieron millonarios negociando y contratando esa deuda estratosférica. Hoy son "honorables" ciudadanos, y uno que otro hasta tiene la avilantez de hacerse llamar "ex presidente de la República". Lo peor es que los periódicos y demás medios de comunicación se prestan para semejante burla a la ciudadanía, dándoles a esos delincuentes un tratamiento que no merecen.
Cuando entró Martín–yo–no–fui la deuda pública ascendía a 9.2 mil millones de balboas. Al 31 de agosto de 2008 debíamos 11 mil millones de balboas. En cuatro años, el partido de Balbina nos ha endeudado en mil 800 millones de balboas –a razón de 450 millones por año. ¿Qué han hecho con esa plata? Habrá que jugar "ouija" para averiguarlo.
El PRD ha jugado desde antaño a la represión. En estos días, el Partido Panameñista (porque los demás se olvidaron) recordó a los muertos y desaparecidos de la dictadura de los militares y el PRD: 110 casos fueron documentados por la Comisión de la Verdad, pero hay más. Allí están, para agregar al registro, las víctimas de "los vuelos de la muerte" capitaneados por el reverendo Papo, el que hoy juega a predicador, lo mismo que su carnal Noriega, tutor de Chiqui y mentor de Balbina. Y no crea usted que el PRD dejó de jugar a la represión el 20 de diciembre de 1989. Recuerde que durante los gobiernos de Martín–yo–no–fui y su tío el Torodictador, los servicios de seguridad han abatido a por lo menos siete trabajadores. He allí el PRD progresista, el que está al lado de la clase obrera. Y con Balbina, ya saben los trabajadores lo que les espera (más bala).
El PRD es diestro en el juego de la impunidad. Todos sus estafadores y atracadores, los responsables por envenenamiento con dieti–Alleyne–glicol y los culpables del robo y fundición de los Juegos de antaño están a salvo de la justicia. Unos, porque juegan al soborno; otros, porque juguetean –con la mayor destreza– al tráfico de influencias y varios –como Domitila– porque saben jugar "La pacheca" con tanta astucia y mueca fea que amachinan a los procuradores.
Algunos allegados a la cúpula del partido juegan "El escondido" con pericia de antaño. Tío Charro, por ejemplo, debe haberse agazapado en los manglares que Chiqui le regaló, porque no aparece por ninguna parte para responder por su frenética devastación de unos bienes inadjudicables. Pero en la Anam perredista se entretienen jugando "Mate–rile–rile–ron", mientras a lo largo y ancho de la geografía nacional los enemigos de la naturaleza depredan el medio ambiente.
Otros juegan "Tejito" o "Rayuela" con tanta habilidad, que en pocos años hacen fortunas que les permiten pasar a las grandes ligas de los ricos y famosos. La candidata de corazón –antaño una pobretona asalariada y, también, como La Faraona, aficionada al bronce– es hoy una potentada millonaria, que se da el caché de restregarle al pueblo el sultánico botín que ha acumulado tras años de esmerado servicio público. Con razón le dicen ahora: "La chola ricachona".
Hay otros juegos que le fascinan al PRD de Balbina y Martín–yo–no–fui. A ese partido –por ejemplo– le encanta jugar "Guacho", para clavar al pueblo en situaciones de desesperación como la que tenemos ahora, con inflación, criminalidad y descomposición institucional "hasta el último día". Lo terrible sería que el pueblo se dejara clavar una vez más, votando por ese partido en las elecciones generales. ¿Será que le gusta que lo "congueen" en los juegos de antañoEl autor es catedrático de Ciencias Políticas y fue director general de Política Exterior.



FUENTE: Opinión / PANAMÁ: Diario La Prensa <www.prensa.com>, miércoles 15 de octubre de 2,008.

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